Aquí el manifiesto:
Las organizaciones y colectivos que estamos reunidos hoy, a fecha de 27 de febrero de 2012, queremos conmemorar en este día el 36 aniversario de la República Árabe Saharaui Democrática.
Hoy más que nunca, creemos necesario que nuestro pueblo hermano saharaui merece un apoyo incondicional por parte del pueblo español a una reivindicación que lleva vigente ya tantos años, y que no es otra que la celebración de un Referéndum de Autodeterminación.
Todos y todas sabemos del sufrimiento del pueblo saharaui. Conocemos el sufrimiento de aquellas personas que aún no han conocido su tierra, condenadas a vivir en un desierto inhóspito en todos los sentidos. Conocemos el sufrimiento de aquellos y aquellas saharauis que viven en los territorios ocupados, y que a pesar de los ataques, secuestros, allanamientos, robos, incendios, y un largo etcétera, cometidos por parte de colonos marroquíes que son en realidad policías camuflados al servicio del rey de Marruecos, no cesan en su lucha diaria no solamente por su propia supervivencia individual, sino por la supervivencia colectiva de su pueblo.
Las personas que nos concentramos hoy aquí, queremos manifestar nuestra más enérgica denuncia al gobierno español, que lejos de dignarse a dar una respuesta al pueblo saharaui, por ser responsable directo de su abandono a manos del sanguinario rey marroquí, patrocina y apoya al reino alauita en todas sus aventuras militares y comerciales, ejerciendo como intermediario directo entre Marruecos y la Unión Europea y como garante de su posición actual en el entramado de las relaciones internacionales.
No podemos entender que una nación africana no haya sido descolonizada. No podemos entender que la comunidad internacional apenas se pronuncie sobre los delitos que cada día se llevan a cabo contra civiles saharauis, y que ningún medio de comunicación hable de los mismos. No hay día en que no tengamos noticias que nos llegan directamente de los territorios ocupados, en que no se cometa alguna acción de terrorismo de estado practicada por la tiranía alauita en forma de ejecuciones sumarias, desapariciones forzosas y ataques contra la integridad física de los y las saharauis, y que se intensificaron especialmente tras el brutal desmantelamiento del campamento pacífico de Gdeim Izik, hace poco más de un año.
No podemos entender que después de tres décadas y media, a pesar de los “supuestos” esfuerzos llevados a cabo por la ONU, este conflicto no haya sido solucionado.
El pueblo saharaui, como cualquier otro pueblo del mundo, debe ser soberano a la hora de decidir sobre su futuro como nación. Ésta es la única salida posible.
POR EL DERECHO A LA AUTODETERMINACIÓN VIVA LA LUCHA DEL PUEBLO SAHARAUI
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