La número 4 de Izquierda Unida fue la más clara y solvente de las políticas que participaron en el coloquio celebrado en el caS.
Segunda victoria consecutiva de Izquierda Unida. La número 4 de este partido para las próximas elecciones en la capital hispalense se ha erigido, una vez más, en ganadora sin matices de un nuevo debate sobre cultura. El Centro de Artes de Sevilla (caS) fue en esta ocasión el lugar donde Sausan Al-Khouli volvió a medirse con Mercedes de Pablo (PSOE) y María del Mar Sánchez (PP), en el marco de un coloquio convocado por la recién creada Plataforma de Festivales de Iniciativa Privada.
Frente a las vaguedades y a las grandes dosis de retórica ofrecidas por sus contrincantes, Al-Khouli resultó ser la participante con un discurso más sólido y solvente, tanto en lo referente a propuestas como a contenido.
La joven comunista abogó por “implicar mucho más a los agentes de la cultura” en el diseño y en la ejecución de los proyectos, defendió una “mayor descentralización” por los barrios de la ciudad, al tiempo que apostó por “una redistribución más justa y equitativa de los recursos municipales” empleados en esta materia.
Y al igual que ocurriera en el debate emitido por Giralda Televisión sobre esta temática, Al-Khouli no tuvo reparos en criticar el papel realizado hasta ahora por el PSOE al frente de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento sevillano, “ya que dedica la mayor parte de su presupuesto a financiar cinco o seis grandes eventos, en detrimento de los colectivos de base y de las pequeñas industrias culturales”.
La representante de IU también se encargó de recordar a Mercedes de Pablo (PSOE) quien en una intervención anterior había predicado la necesidad de más “transversalidad” en las políticas municipales--, el apoyo que la Delegación de Juventud, en manos de IU, ya de por sí brinda en la actualidad a “multitud de concursos y certámenes a los que la Delegación de Cultura no da cabida en su programación”.
El futuro de la BIACS fue uno de los asuntos que más polémica y preguntas suscitó entre los asistentes. Y en este punto, la postura de IU también destacó como la más nítidamente comprometida. Mientras Sánchez se limitaba a considerar algo “sobredimensionado” este evento privado y De Pablos salía del paso reclamando en abstracto “un plan de viabilidad”, Sausan Al Khouli se manifestó abiertamente partidaria de introducir cambios de fondo en su estructura, con el fin de “priorizar el interés social sobre el mercantilista” y de lograr “acercarlo más al público sevillano”.
Un tanto de lo mismo sucedió con la Bienal de Flamenco. Ni PP ni PSOE estimaron oportuno modificar su formato, en contraposición a Izquierda Unida: “Su presupuesto es disparatado, siempre vienen los mismos a actuar y las ayudas públicas siempre van a parar a artistas que no las necesitan, cuando el resto está sufriendo una situación de auténtica hambruna institucional”, dijo Al-Khouli, quien arremetió, además, contra la Junta de Andalucía por “volcarse únicamente en la promoción exterior del flamenco y abandonar al montón de trabajadores que hay detrás de esta actividad económica”.
La representante del PP aprovechó este momento para reprocharle a IU su actitud. “Si quieren ustedes potenciar el flamenco, pues abran para eso los centros cívicos los fines de semana, que dependen de Participación Ciudadana (IU)”, sostuvo Sánchez.
Posteriormente, Al-Khouli reconocería que el uso de estos espacios puede ser mejorable, pero negó al PP margen alguno para dar lecciones en este sentido; máxime cuando las ciudades donde esta formación gobierna carecen de centros cívicos. “En Cádiz hay cero, en Málaga sólo uno y aquí tenemos 18”, aseveró.
Curiosamente, De Pablos se apuntaría a la estrategia del PP, celebrando los ataques a Participación Ciudadana. No fue la única coincidencia con su compañera (de profesión), e incluso, a veces, se mostró más dura que ella con la fuerza política con la que se presenta a las elecciones. Así, por ejemplo, consideró el Instituto de la Cultura y de las Artes (ICAS) “un instrumento no del todo útil”, clamó por un “cambio del modelo cultural del Ayuntamiento” y lamentó el presupuesto, a su juicio muy escaso, invertido hasta la fecha en esta área.
Con razón, algunos simpatizantes del PP que acudieron al acto bromeaban por lo bajini con la posibilidad de que De Pablos “acabe pidiendo el voto para nosotros”.
Era el mundo al revés: la candidata del PP saliendo en defensa de la Junta de Andalucía y la del PSOE renegando de la gestión llevada a cabo por su partido en lo relativo a cultura durante los últimos años. Ante este panorama, no es de extrañar que muchos de los presentes terminaran, al final del acto, felicitando personalmente a la portavoz de IU por su coherencia y por las posiciones que mantuvo a lo largo del debate.
Lo dicho, Sausan ganó de nuevo.
Segunda victoria consecutiva de Izquierda Unida. La número 4 de este partido para las próximas elecciones en la capital hispalense se ha erigido, una vez más, en ganadora sin matices de un nuevo debate sobre cultura. El Centro de Artes de Sevilla (caS) fue en esta ocasión el lugar donde Sausan Al-Khouli volvió a medirse con Mercedes de Pablo (PSOE) y María del Mar Sánchez (PP), en el marco de un coloquio convocado por la recién creada Plataforma de Festivales de Iniciativa Privada.
Frente a las vaguedades y a las grandes dosis de retórica ofrecidas por sus contrincantes, Al-Khouli resultó ser la participante con un discurso más sólido y solvente, tanto en lo referente a propuestas como a contenido.
La joven comunista abogó por “implicar mucho más a los agentes de la cultura” en el diseño y en la ejecución de los proyectos, defendió una “mayor descentralización” por los barrios de la ciudad, al tiempo que apostó por “una redistribución más justa y equitativa de los recursos municipales” empleados en esta materia.
Y al igual que ocurriera en el debate emitido por Giralda Televisión sobre esta temática, Al-Khouli no tuvo reparos en criticar el papel realizado hasta ahora por el PSOE al frente de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento sevillano, “ya que dedica la mayor parte de su presupuesto a financiar cinco o seis grandes eventos, en detrimento de los colectivos de base y de las pequeñas industrias culturales”.
La representante de IU también se encargó de recordar a Mercedes de Pablo (PSOE) quien en una intervención anterior había predicado la necesidad de más “transversalidad” en las políticas municipales--, el apoyo que la Delegación de Juventud, en manos de IU, ya de por sí brinda en la actualidad a “multitud de concursos y certámenes a los que la Delegación de Cultura no da cabida en su programación”.
El futuro de la BIACS fue uno de los asuntos que más polémica y preguntas suscitó entre los asistentes. Y en este punto, la postura de IU también destacó como la más nítidamente comprometida. Mientras Sánchez se limitaba a considerar algo “sobredimensionado” este evento privado y De Pablos salía del paso reclamando en abstracto “un plan de viabilidad”, Sausan Al Khouli se manifestó abiertamente partidaria de introducir cambios de fondo en su estructura, con el fin de “priorizar el interés social sobre el mercantilista” y de lograr “acercarlo más al público sevillano”.
Un tanto de lo mismo sucedió con la Bienal de Flamenco. Ni PP ni PSOE estimaron oportuno modificar su formato, en contraposición a Izquierda Unida: “Su presupuesto es disparatado, siempre vienen los mismos a actuar y las ayudas públicas siempre van a parar a artistas que no las necesitan, cuando el resto está sufriendo una situación de auténtica hambruna institucional”, dijo Al-Khouli, quien arremetió, además, contra la Junta de Andalucía por “volcarse únicamente en la promoción exterior del flamenco y abandonar al montón de trabajadores que hay detrás de esta actividad económica”.
La representante del PP aprovechó este momento para reprocharle a IU su actitud. “Si quieren ustedes potenciar el flamenco, pues abran para eso los centros cívicos los fines de semana, que dependen de Participación Ciudadana (IU)”, sostuvo Sánchez.
Posteriormente, Al-Khouli reconocería que el uso de estos espacios puede ser mejorable, pero negó al PP margen alguno para dar lecciones en este sentido; máxime cuando las ciudades donde esta formación gobierna carecen de centros cívicos. “En Cádiz hay cero, en Málaga sólo uno y aquí tenemos 18”, aseveró.
Curiosamente, De Pablos se apuntaría a la estrategia del PP, celebrando los ataques a Participación Ciudadana. No fue la única coincidencia con su compañera (de profesión), e incluso, a veces, se mostró más dura que ella con la fuerza política con la que se presenta a las elecciones. Así, por ejemplo, consideró el Instituto de la Cultura y de las Artes (ICAS) “un instrumento no del todo útil”, clamó por un “cambio del modelo cultural del Ayuntamiento” y lamentó el presupuesto, a su juicio muy escaso, invertido hasta la fecha en esta área.
Con razón, algunos simpatizantes del PP que acudieron al acto bromeaban por lo bajini con la posibilidad de que De Pablos “acabe pidiendo el voto para nosotros”.
Era el mundo al revés: la candidata del PP saliendo en defensa de la Junta de Andalucía y la del PSOE renegando de la gestión llevada a cabo por su partido en lo relativo a cultura durante los últimos años. Ante este panorama, no es de extrañar que muchos de los presentes terminaran, al final del acto, felicitando personalmente a la portavoz de IU por su coherencia y por las posiciones que mantuvo a lo largo del debate.
Lo dicho, Sausan ganó de nuevo.
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