El área de Libertad Afectivo-Sexual de Izquierda Unida (ALEAS) ha exigido hoy al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, que rectifique su criterio para izar banderas en el Ayuntamiento de la ciudad y que pida disculpas al colectivo LGTBI por la ofensa al que ha sido sometido.
Desde IU no se entiende la doble vara de medir empleada por el PP en esta cuestión, que en junio pasado no permitió que la bandera del colectivo LGTBI ondease en el mástil más alto del Consistorio con motivo de la celebración del Orgullo del Sur --como había ocurrido en años anteriores con el anterior Gobierno local— y unos meses después, en cambio, no ha tenido problemas para colocar las enseñas del Pueblo Gitano y de la Purísima Concepción.
Para Izquierda Unida las excusas contradictorias ofrecidas hasta ahora por el Gobierno de Zoido para aclarar su proceder en este asunto son sencillamente lamentables y muy preocupantes.
Y es que en poco tiempo hemos asistido a diferentes versiones para justificar lo que a todas luces supone un agravio al colectivo LGTBI: Primero el alcalde aseguró que en el Ayuntamiento sólo se colocarían banderas institucionales, luego el concejal de Participación Ciudadana, Beltrán Pérez, dijo que el izado de la insignia del Pueblo Gitano había sido “un error debido a la descoordinación” (pese a que se convocó a la prensa para dicho acto) y ahora el delegado de Relaciones Institucionales, Francisco Javier Landa, le enmienda la plana a su compañero afirmando por escrito que ese emblema sí es institucional.
En cuanto a la bandera concepcionista, IU lo considera directamente un insulto a la aconfesionalidad del Estado por mucho que entre los títulos de Sevilla esté el de “muy mariana”.
Por eso, desde ALEAS-IU se reclama a Zoido “que rectifique en su criterio, recuerde que el Ayuntamiento es la casa de todos los sevillanos y se comporte como prometió durante la campaña, en la que se jactó de que gobernaría para todo el mundo por igual”.
A juicio de Izquierda Unida, la bandera multicolor representa a un importante colectivo de la sociedad que aún vive marginado y estigmatizado. De ahí que el hecho de que ondee en la Casa Consistorial durante la celebración del Orgullo se conciba como un gesto más que deseable de solidaridad y reconocimiento que el Gobierno de la ciudad debería retomar en lo sucesivo.
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