15 enero 2010

Cambiar el sistema, no el Clima


Hay soluciones a la crisis del clima. Lo que necesitan los pueblos y el planeta es una transición justa y sostenible de nuestras sociedades a un modelo socialista que garantice el derecho a la vida y la dignidad de todas las personas, y entregue un planeta más fértil y vidas más plenas a las generaciones presentes y futuras. Una transición basada en los principios democráticos de la solidaridad, en particular con los más vulnerables, la no discriminación, la igualdad de género, la equidad y la sostenibilidad; que reconozca que somos parte de la naturaleza, a la que amamos y respetamos. Para solucionar la crisis del clima, sin embargo, es necesario despertar conciencias y adoptar medidas decisivas según principios que respeten los derechos. Las naciones tienen la obligación de cooperar en el ámbito internacional para garantizar el respeto de los derechos humanos en todo el mundo, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.

Hacemos como organización revolucionaria, un llamado a todas las personas, organizaciones, gobiernos e instituciones, incluidas las Naciones Unidas, para que contribuyan a esta transición necesaria en el marco de la reunión de los ministros de la Unión Europea de Energía y Medio Ambiente que se celebrara estos días en Sevilla. La crisis actual reviste aspectos económicos, sociales, ambientales, geopolíticos e ideológicos que se afectan y se fortalecen mutuamente, y que potencian la crisis del clima. Esta encrucijada de crisis climática, energética, financiera, alimentaria e hídrica, entre otras, nos empuja a unirnos y a transformar el sistema social y económico dominante y la gobernanza mundial, que impide hallar las soluciones que exige la crisis del clima. Por este motivo, es necesario un movimiento de base que actúe urgentemente.

Es necesario pagar la deuda ambiental y climática. No se deben promover y adoptar soluciones falsas, peligrosas y a corto plazo como la energía nuclear, los agrocombustibles, la compensación de emisiones, la captura y almacenamiento del dióxido de carbono, el biochar, la bioingeniería y el comercio de derechos de emisión. En lugar de ello, deberíamos llevar a cabo una transición plenamente sostenible, basada en recursos limpios, seguros y renovables y en la conservación de energía. Celebramos las alianzas entre los movimientos sociales y los diversos sectores, que representen a todos los grupos de edad, géneros, orígenes étnicos, creencias, comunidades y nacionalidades. Queremos dar forma a nuestro futuro construyendo un movimiento popular sólido compuesto por jóvenes, mujeres, hombres, trabajadores, campesinos, pescadores, pueblos indígenas, gente de color y grupos sociales urbanos y rurales que sea capaz de actuar a todos los niveles de la sociedad para paliar la degradación del medio ambiente y el cambio climático. Instamos a un nuevo orden económico internacional y apoyamos una Organización de las Naciones Unidas fuerte y democrática, por oposición al G8, el G20 u otros grupos cerrados de países poderosos.

Levantamos nuestra voz ante los líderes de la CMNUCC para postular las exigencias y alternativas delPueblo:

1. Supresión de los combustibles fósiles:

Pedimos una estrategia clara para desmantelar la era de los combustibles fósiles en los próximos 30 años, que deben incluir hitos específicos para cada período quinquenal. Exigimos una reducción inmediata en las emisiones de gases de efecto invernadero de los países industrializados de, como mínimo, un 40% en comparación con los niveles de 1990 para el año 2020.

2. Reparaciones y compensación por la deuda climática y por los delitos ambientales

Reparaciones plenas para los países del Sur y aquellos empobrecidos por los estados del Norte, las corporaciones transnacionales y por instituciones de paraísos fiscales. De este modo, afrontamos parcialmente las injusticias históricas asociadas a la industrialización desigual y el cambio climático, originado en el genocidio de naciones indígenas, el tráfico transatlántico de esclavos, la era colonial y las invasiones. Esto debe ir acompañado de una estrategia igualmente clara para que los que se han enriquecido compensen a los pueblos empobrecidos por la deuda climática, y más ampliamente por la deuda ecológica.

Se debería establecer un fondo global y democrático para dar un apoyo directo a las víctimas del cambio climático. Los países desarrollados deben proporcionar tecnologías nuevas, obligatorias, adecuadas, con financiación fiable y libre de patentes para que se adapten mejor a impactos climáticos adversos y para llevar a cabo reducciones de emisiones. Esto permitiría a los países en desarrollo desempeñar un papel en la contención del cambio climático, al mismo tiempo que se satisfacen las necesidades y aspiraciones de sus poblaciones. Las instituciones financieras internacionales, las agencias donantes y los mecanismos comerciales no deberían tener parte en las reparaciones.

3. Una prohibición global inmediata de la deforestación de bosques primarios y el inicio paralelo de un programa mundial ambicioso de plantación de árboles basado en especies nativas de diversa índole en asociación con pueblos indígenas y comunidades dependientes de los bosques. De forma similar, una prohibición de métodos de pesca industrial a gran escala y una vuelta a prácticas pesqueras principalmente de tipo local y sostenible. Por último, una prohibición de la apropiación de la tierra por parte de intereses extranjeros y la aceptación plena de la soberanía popular sobre los recursos naturales.

4. Nos oponemos radicalmente a las falsas y peligrosas soluciones orientadas al mercado y centradas en la tecnología que proponen muchas compañías transnacionales. Entre ellas, la energía nuclear, los agrocombustibles, la captura y el almacenamiento del carbono, los Mecanismos de Desarrollo Limpio, el biochar, los cultivos transgénicos “climate ready”, la geoingeniería y la reducción de emisiones a través de la deforestación y de la degradación de los bosques (REDD) definida en la CMNUCC. Todas ellas no hacen más que producir nuevas amenazas ambientales y no solucionan la crisis del clima. Las compensaciones y el comercio del carbono también son instrumentos falsos e injustos porque tratan un recurso mundial común, como es la atmósfera, como un producto que puede poseerse y comercializarse. Hasta ahora el sistema no ha mostrado ninguna ventaja y, al permitir a los países ricos compensar la reducción de sus obligaciones, ha mantenido este sistema injusto e insostenible.

5. Un impuesto equitativo sobre las emisiones de carbono: Exigimos un impuesto equitativo sobre las emisiones de carbono en lugar del régimen de cuotas comerciables carbono. Los ingresos obtenidos a través de dicho impuesto deben devolverse a los pueblos de manera equitativa y una parte de ellos debería utilizarse para compensar y para contribuir a financiar la adaptación y a la mitigación. Sin embargo, esto no sustituye la reparación de la ya acumulada deuda climática. Dicha compensación y financiación debe ser incondicional y quedar fuera de los mecanismos de mercado y de las instituciones financieras. Se debe fomentar la reducción de las emisiones por medio de un impuesto sobre el carbono transparente y fuertemente progresivo, y por medio de reglamentos específicos que eliminen paulatinamente el uso de combustibles fósiles a la vez que promueven una energía segura, limpia y renovable.

6. Instituciones multilaterales y empresas transnacionales: Las instituciones económicas y financieras internacionales como la Organización Mundial del Comercio, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, los bancos de desarrollo regional, las instituciones donantes y los acuerdos de comercio son injustos, no sostenibles y no rinden cuentas y habría que sustituirlos por instituciones equitativas y democráticas que funcionen dentro del marco de la Carta de las Naciones Unidas, que respeten la soberanía popular sobre los recursos y promuevan la solidaridad entre los pueblos y las naciones. También se debería crear un mecanismo que controle y vigile estrechamente las operaciones de las empresas transnacionales.

SOLO MEDIANTE LA CONSTRUCCION DEL SOCIALISMO ES POSIBLE LA RECUPERACION DEL EQUILIBRIO SOBRE LA BASE DE ECONOMIAS PRODUCTIVAS SOSTENIBLES.

Panfleto en PDF

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