Cerca de 400 personas, entre militantes y simpatizantes, se reunieron ayer sábado en el acto de entrega de carnés que el PCA de Sevilla capital celebró en el Pabellón Deportivo Amate. Un total de 55 nuevos afiliados recogieron en este encuentro la tarjeta que acredita su condición de comunista, mientras que otros muchos renovaban su compromiso de lucha por un mundo socialista.
Tras la proyección de un vídeo y una primera actuación del grupo musical Poetas del Pueblo, el secretario local de las JCA, se encargaría de calentar el ambiente con una intervención inicial, en la que habló en nombre de esa primera generación española que padece peores condiciones de vida que la de sus progenitores. Esa juventud a la que “le han robado” –aseguró– muchos de los derechos y conquistas sociales que “pudieron disfrutar nuestros padres”.
Pero el discurso no era de resignación y derrota, sino de combate y de esperanza en la victoria. Así, frente a la generación ni-ni, que ni estudia ni trabaja, reivindicó la generación ni-ni-ni y, parafraseando a Marcelino Camacho, la definió como ésa a la que “ni nos doblaron, ni nos domaron, ni nos van a domesticar”.
El dirigente de las JCA también tuvo palabras de felicitación y reconocimiento para la joven camarada Sausan Al-Khouli por su inclusión como número 4 en la candidatura con que Izquierda Unida concurrirá a las próximas elecciones municipales de Sevilla. Una designación de la que se mostró orgulloso porque, según dijo, “ella representa y encarna mejor que nadie los valores que defendemos los jóvenes comunistas”.
Y es que el acto de ayer estuvo marcado, inevitablemente, por un tono de precampaña electoral, dada la proximidad de los comicios locales. Una cita a la que IU se presenta en Sevilla con el objetivo de mejorar sus últimos resultados y, de esta forma, lograr “ampliar nuestro poder de intervención para resolver las desigualdades de esta ciudad”.
Así lo señaló ayer el candidato de esta formación a la Alcaldía, Antonio Rodrigo Torrijos, quien recalcó el “imprescindible” papel de los comunistas en un mundo donde mueren 30.000 personas al día de hambre; donde 150 millones de niños se hallan en la mendicidad, víctimas muchas veces de la droga y la prostitución; donde 1.500 millones de seres humanos malviven con menos de un dólar al día; o donde unas pocas familias y empresas detentan, ellas solas, fortunas mayores que el PIB de muchos países.
En este escenario planetario, “el Partido Comunista tiene futuro”, sostuvo Torrijos, quien se refirió a la voluntad y al firme compromiso político de su organización por la igualdad y la justicia social. “De ahí que nos agredan tanto”, añadió. Un ataque que, según indicó, también se constata en el ámbito local de Sevilla, donde la presencia de IU en el Gobierno de la ciudad ha significado “la mayor transferencia de rentas de capital a rentas sociales que se conoce en la historia de la democracia”.
Por su parte, el secretario político del PCA de Sevilla ciudad, Carlos Vázquez, dio la bienvenida a los 55 nuevos militantes: “Vuestra incorporación es el mejor tributo que le podíamos rendir a nuestro partido en el 90 aniversario de su creación, es la certificación de que sigue vivo y creciendo”, subrayó.
Vázquez resaltó, además, el “mérito” que supone ingresar en las filas del PCA en estos tiempos en que la derecha política y económica de la capital hispalense lleva a cabo una “implacable” campaña mediática contra el partido. Una ofensiva, “sostenida en mentiras”, cuyo último capítulo –explicó– ha sido proclamar a los cuatro vientos que el acto de ayer se realizaba sin haber pagado previamente las tasas de alquiler pertinentes.
Pero Vázquez no desaprovechó la ocasión para desmontar con pruebas esta burda falsedad. Y lo hizo exhibiendo al público la factura abonada por el PCA para poder utilizar las instalaciones deportivas de Amate. “¡Porque los comunistas pagamos lo que usamos!”, exclamó entre los aplausos de los presentes.
No olvidó tampoco el secretario político en su intervención al camarada Lolo Silva, otra de las víctimas del linchamiento “más bestial” de la derecha. En este sentido, recordó cómo la denuncia interpuesta por el PP contra su persona –por supuestos escándalos de corrupción– ya ha sido archivada por el juez en primera y en segunda instancia. Y advirtió al portavoz de los populares, Juan Ignacio Zoido, de que “existen mecanismos legales para procesarlo a él”, de modo que “el acusador pase a ser acusado”.
Vázquez concluyó su discurso defendiendo la gestión que IU ha venido desarrollando desde sus delegaciones en la ciudad, donde “hemos demostrado de manera empírica que el voto útil de la izquierda es el de IU”.
Por último, el secretario provincial del PCA, Juan de Dios Villanueva, puso a Sevilla como ejemplo de cómo se deben cerrar los acuerdos con otras fuerzas políticas. Es más, afirmó que “un PCE estructurado y disciplinado” resulta hoy la mejor garantía para que “en Izquierda Unida no se venda el programa por sillones”.
“Los pactos no se reclaman, los pactos se imponen con la correlación de fuerzas”, abundó Villanueva, quien rechazó cualquier hipotética alianza futura con el PSOE para gobernar el país, mientras ese partido no cambie el rumbo neoliberal de sus políticas. Derogación de la reforma de las pensiones, de la reforma laboral y del tijeretazo social. Esas son las condiciones innegociables que, según el dirigente comunista, el PCE exigiría antes de cualquier amago de acuerdo a nivel estatal. “Si no nos lo aceptan, entonces nos iríamos a la oposición y punto”, apostilló.
Finalmente, Villanueva llamó a los militantes y simpatizantes a continuar con la movilización y a “recuperar la iniciativa en la lucha de clases”. Una batalla que tiene su convocatoria más inminente –dijo– en la gran manifestación que el PCE e IU están preparando en Sevilla para el próximo 26 de febrero en defensa de las pensiones públicas y en contra los recortes sociales del Ejecutivo de Zapatero.
Tras la proyección de un vídeo y una primera actuación del grupo musical Poetas del Pueblo, el secretario local de las JCA, se encargaría de calentar el ambiente con una intervención inicial, en la que habló en nombre de esa primera generación española que padece peores condiciones de vida que la de sus progenitores. Esa juventud a la que “le han robado” –aseguró– muchos de los derechos y conquistas sociales que “pudieron disfrutar nuestros padres”.
Pero el discurso no era de resignación y derrota, sino de combate y de esperanza en la victoria. Así, frente a la generación ni-ni, que ni estudia ni trabaja, reivindicó la generación ni-ni-ni y, parafraseando a Marcelino Camacho, la definió como ésa a la que “ni nos doblaron, ni nos domaron, ni nos van a domesticar”.
El dirigente de las JCA también tuvo palabras de felicitación y reconocimiento para la joven camarada Sausan Al-Khouli por su inclusión como número 4 en la candidatura con que Izquierda Unida concurrirá a las próximas elecciones municipales de Sevilla. Una designación de la que se mostró orgulloso porque, según dijo, “ella representa y encarna mejor que nadie los valores que defendemos los jóvenes comunistas”.
Y es que el acto de ayer estuvo marcado, inevitablemente, por un tono de precampaña electoral, dada la proximidad de los comicios locales. Una cita a la que IU se presenta en Sevilla con el objetivo de mejorar sus últimos resultados y, de esta forma, lograr “ampliar nuestro poder de intervención para resolver las desigualdades de esta ciudad”.
Así lo señaló ayer el candidato de esta formación a la Alcaldía, Antonio Rodrigo Torrijos, quien recalcó el “imprescindible” papel de los comunistas en un mundo donde mueren 30.000 personas al día de hambre; donde 150 millones de niños se hallan en la mendicidad, víctimas muchas veces de la droga y la prostitución; donde 1.500 millones de seres humanos malviven con menos de un dólar al día; o donde unas pocas familias y empresas detentan, ellas solas, fortunas mayores que el PIB de muchos países.
En este escenario planetario, “el Partido Comunista tiene futuro”, sostuvo Torrijos, quien se refirió a la voluntad y al firme compromiso político de su organización por la igualdad y la justicia social. “De ahí que nos agredan tanto”, añadió. Un ataque que, según indicó, también se constata en el ámbito local de Sevilla, donde la presencia de IU en el Gobierno de la ciudad ha significado “la mayor transferencia de rentas de capital a rentas sociales que se conoce en la historia de la democracia”.
Por su parte, el secretario político del PCA de Sevilla ciudad, Carlos Vázquez, dio la bienvenida a los 55 nuevos militantes: “Vuestra incorporación es el mejor tributo que le podíamos rendir a nuestro partido en el 90 aniversario de su creación, es la certificación de que sigue vivo y creciendo”, subrayó.
Vázquez resaltó, además, el “mérito” que supone ingresar en las filas del PCA en estos tiempos en que la derecha política y económica de la capital hispalense lleva a cabo una “implacable” campaña mediática contra el partido. Una ofensiva, “sostenida en mentiras”, cuyo último capítulo –explicó– ha sido proclamar a los cuatro vientos que el acto de ayer se realizaba sin haber pagado previamente las tasas de alquiler pertinentes.
Pero Vázquez no desaprovechó la ocasión para desmontar con pruebas esta burda falsedad. Y lo hizo exhibiendo al público la factura abonada por el PCA para poder utilizar las instalaciones deportivas de Amate. “¡Porque los comunistas pagamos lo que usamos!”, exclamó entre los aplausos de los presentes.
No olvidó tampoco el secretario político en su intervención al camarada Lolo Silva, otra de las víctimas del linchamiento “más bestial” de la derecha. En este sentido, recordó cómo la denuncia interpuesta por el PP contra su persona –por supuestos escándalos de corrupción– ya ha sido archivada por el juez en primera y en segunda instancia. Y advirtió al portavoz de los populares, Juan Ignacio Zoido, de que “existen mecanismos legales para procesarlo a él”, de modo que “el acusador pase a ser acusado”.
Vázquez concluyó su discurso defendiendo la gestión que IU ha venido desarrollando desde sus delegaciones en la ciudad, donde “hemos demostrado de manera empírica que el voto útil de la izquierda es el de IU”.
Por último, el secretario provincial del PCA, Juan de Dios Villanueva, puso a Sevilla como ejemplo de cómo se deben cerrar los acuerdos con otras fuerzas políticas. Es más, afirmó que “un PCE estructurado y disciplinado” resulta hoy la mejor garantía para que “en Izquierda Unida no se venda el programa por sillones”.
“Los pactos no se reclaman, los pactos se imponen con la correlación de fuerzas”, abundó Villanueva, quien rechazó cualquier hipotética alianza futura con el PSOE para gobernar el país, mientras ese partido no cambie el rumbo neoliberal de sus políticas. Derogación de la reforma de las pensiones, de la reforma laboral y del tijeretazo social. Esas son las condiciones innegociables que, según el dirigente comunista, el PCE exigiría antes de cualquier amago de acuerdo a nivel estatal. “Si no nos lo aceptan, entonces nos iríamos a la oposición y punto”, apostilló.
Finalmente, Villanueva llamó a los militantes y simpatizantes a continuar con la movilización y a “recuperar la iniciativa en la lucha de clases”. Una batalla que tiene su convocatoria más inminente –dijo– en la gran manifestación que el PCE e IU están preparando en Sevilla para el próximo 26 de febrero en defensa de las pensiones públicas y en contra los recortes sociales del Ejecutivo de Zapatero.
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