23 julio 2012

IU lamenta que Zoido dé la espalda a los usuarios de la bicicleta en Sevilla para situarse acríticamente al lado del Ministerio del Interior


Torrijos asegura que la obligatoriedad del casco es una medida de nula incidencia en materia de seguridad y augura que sólo servirá para que muchos ciudadanos abandonen este medio de transporte sostenible y vuelvan al coche privado
El portavoz municipal de Izquierda Unida en Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, ha mostrado este lunes su rechazo a la pretensión del Gobierno central de imponer a los ciclistas el uso obligatorio del casco cuando transiten por zonas urbanas, tal y como se recoge en la propuesta de reforma del Reglamento General de Circulación anunciada recientemente por el Ministerio del Interior, argumentando que “ello sólo irá en detrimento del número de usuarios que apuestan por la bicicleta como modo sostenible de moverse por la ciudad”.
Así lo ha indicado Torrijos, quien ha asegurado que el alcalde de la capital hispalense, también presidente de la FEMP, “ha tenido que participar en la elaboración de estos borradores”, ya que Interior incluía a la Federación de Municipios en su fase de consultas previas a la formulación de su iniciativa. En este sentido, ha considerado “increíble” que Zoido “haya hecho dejación de la defensa de los ciclistas sevillanos para ubicarse de una manera acrítica al lado del Ministerio”.
Según ha apuntado Torrijos, “la utilización del casco en los tramos urbanos es de escasa o nula eficacia en lo que a seguridad respecta”. Por ello, desde la federación de izquierdas no se cuestiona el uso voluntario del mismo, pero sí el carácter obligatorio de la medida, pues “lo único que va a facilitar es que muchos ciclistas, entre ellos los usuarios de Sevici, terminen abandonando la bicicleta como modo de transporte, volviendo al coche privado con el evidente retroceso que ello supone en cuanto a movilidad sostenible se refiere”, ha apostillado el portavoz de IU.
Asimismo, Torrijos ha advertido de que la velocidad en el interior de la ciudad “pocas veces excede de 10 kilómetros por hora”, para a continuación añadir que la red de carriles bici de Sevilla, segregada de la calzada y perfectamente señalizada cuando discurre por la acera, posibilita un uso de la bicicleta “totalmente seguro”, como lo demuestra el bajísimo número de accidentes registrado en los últimos años. Es más, “cuando ha habido fallecidos, lo han sido por la invasión indebida de otros vehículos de motor en el carril bici”, ha precisado.
Igualmente, Torrijos ha reparado en el hecho de que “en las ciudades europeas que caminan por delante en materia de bicicleta urbana hace ya mucho tiempo que superaron el debate sobre el empleo del casco en el interior de la trama urbana”, cuestión que, ha matizado, “sólo se deja al libre albedrío y a la voluntariedad de los usuarios de la bicicleta”.
En cuanto a la circulación por las aceras de más de 5 metros, allá donde no haya carril bici, la opinión del portavoz de IU “es que este proceso de convivencia entre el peatón y el ciclista está ya completamente normalizado en Sevilla”, donde ha quedado acreditada la madurez de ambos colectivos, que han sabido gestionar positivamente la coincidencia en los espacios urbanos.
En consecuencia y para paliar el vacío que dejó la supresión de la Comisión Cívica de la Bicicleta adoptada por el señor Zoido nada más llegar a la Alcaldía, Torrijos ha abogado por la constitución de una Comisión Informativa de Participación sobre bicicleta, cuyo primer cometido podría ser la elaboración de un informe-dictamen sobre la propuesta de Interior para reformar el Reglamento de Circulación. 
Por último, el portavoz de IU ha exigido al alcalde “que defienda y proteja los intereses de los sevillanos frente a un Ministerio” que, según ha aseverado, está legislando para otras situaciones, “sin contemplar la realidad de nuestra ciudad, donde hay más de cien mil personas que usan este medio de transporte, y donde se cuenta con una red de carriles bici que coloca en el centro la seguridad del ciclista, como lo confirman las cifras mínimas de accidentalidad en esta materia”.

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