23 junio 2011

El camarada Morales, un ejemplo de lucha y dignidad

La Agrupación Dolores Ibárruri del PCA en Sevilla capital rindió este miércoles un emotivo homenaje en su sede al camarada José Morales en reconocimiento a su dilatada trayectoria política y a toda una vida dedicada a trabajar por un mundo más justo.
Rodeado de sus seres más queridos y de decenas de militantes, Morales recibió la bandera del Partido y una placa donde se le describe como “ejemplo de dignidad y decencia” y como “el espejo en el que se miran las nuevas generaciones de militantes del PCE” en su actuar diario en pro de la construcción del Socialismo. Asimismo, se hizo entrega de varios ramos de flores a los familiares del homenajeado.
El secretario político de la Agrupación Sur, Julián Borrego, definió al camarada Morales como uno de “esos imprescindibles, de los que luchan toda la vida,” que el dramaturgo Bertolt Brecht tan acertadamente reflejara en uno de sus mejores poemas.
“Hablar de Morales es hablar de la Historia de nuestro Partido y de muchísima gente a la que, como a él, le tocó la difícil tarea de ser militante en un momento muy complicado”, señaló el responsable de la Agrupación Dolores Ibárruri. Una época, la de la Dictadura franquista, en la que “ser comunista significaba jugártela y poder enfrentarte a la cárcel, al exilio, a la tortura… Y aún así hubo quienes resistieron y decidieron tirar para adelante”, abundó.
Julián Borrego alabó también la vitalidad constante de Morales y su activa participación en todo lo relativo al Partido, a pesar de su avanzada edad y su delicado estado de salud. “Recuerdo el día de la presentación de la candidatura de Izquierda Unida a las últimas elecciones municipales en Fibes. Mucha gente no entendía que un hombre tan mayor estuviera allí, pero cualquiera le decía a nuestro camarada que se iba a perder ese acto”, relató orgulloso el secretario político.
Anécdotas como esas son las que han hecho que Morales se haya ganado a pulso el derecho a ser querido y respetado por todo el conjunto de la militancia comunista sevillana. Y es que, como apuntó Julián Borrego, contar con la presencia, las enseñanzas y la experiencia de veteranos como él supone “un enorme privilegio y una escuela permanente para todos los camaradas de nuestro Partido”.

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