Para hacer frente a las recalificaciones a la carta con las que el PP pretende abrir la puerta a la especulación y a la cultura del pelotazo en la ciudad de Sevilla
Izquierda Unida no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados ante las amenazas que se ciernen sobre el planeamiento urbanístico de Sevilla, tras la llegada del PP a la Alcaldía. La intención del nuevo Gobierno local de llevar a cabo varias recalificaciones de suelo a la carta no ha quedado sin respuesta por parte de IU, que este martes ha anunciado su propósito de promover una plataforma ciudadana para defender el PGOU.
Según ha explicado en rueda de prensa el portavoz municipal de la federación de izquierdas, Antonio Rodrigo Torrijos, esta iniciativa persigue “unir a las entidades sociales, políticas, ecologistas, conservacionistas, sindicales… que comparten el interés por proteger y desarrollar el modelo de ciudad que nos dimos en el PGOU”.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Torrijos ha alertado del “peligroso precedente” que puede sentarse en la ciudad, en el caso de que el PP termine realizando los cambios urbanísticos a los que se ha comprometido, abriendo así la puerta a la implantación de “un colonialismo comercial de nuevo cuño”.
La “velocidad de crucero” con que el Partido Popular ha colocado este tema en su agenda de prioridades “viene a confirmar nuestros peores augurios”, ha señalado el portavoz de IU, quien ha recordado cómo “durante la campaña electoral ya advertimos del ruido de ladrillos procedente de aquéllos que sólo querían acceder al gobierno para abrir el melón del PGOU”.
Para Torrijos, el ejemplo de Ikea resulta muy ilustrativo al respecto. “Esta operación es el mejor ejemplo de cómo un modelo urbano que creíamos periclitado, basado en anteponer el interés particular al general, se torna de nuevo en la referencia a seguir, más allá de otras consideraciones sociales, ecológicas, productivas, educativas, deportivas o industriales”, ha apuntado.
En opinión del representante de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla, la multinacional sueca aspira a “subvertir el PGOU” mediante un aumento de la edificabilidad de los suelos de San Nicolás Oeste con el objeto de multiplicar sus aprovechamientos lucrativos. “Y todo ello apelando a la coartada de la creación de empleo que, por otro lado, no son tantos como nos aseguran”, ha apostillado Torrijos.
En este sentido, el portavoz de IU ha recalcado que el actual planeamiento urbanístico permite ya la instalación de hasta siete tiendas de Ikea en esos terrenos. Y ha insistido en la existencia de informes contrarios a las recalificaciones previstas. Uno de ellos corresponde a Aviación civil (por la huella del ruido) y el otro a técnicos municipales de Urbanismo, quienes contraponen a los deseos de Ikea sólidos argumentos que van desde la alteración conceptual de la norma vigente hasta la ausencia de un plan de tráfico o la no justificación de una superficie comercial de tanto tamaño.
“¿Por qué tiene el Ayuntamiento, entonces, que ceder a este pulso que le lanza Ikea?”, se ha preguntado Torrijos, quien teme “por lo que vendrá después de aceptar este órdago”. No en vano –ha añadido–, “la actitud tan displicente del PP con la legalidad urbanística ya ha provocado que sean muchos los promotores y constructores que, ante este efecto llamada, se pongan a la cola para exigir al Gobierno municipal un trato privilegiado similar al ofrecido a la multinacional sueca”.
En cuanto al inicio de las conversaciones entre el nuevo Gobierno local y Altadis para reutilizar los edificios de la antigua fábrica de tabacos, Torrijos ha sostenido que, de cumplirse los planes del PP, la empresa que se marchó de Sevilla “destruyendo centenares de empleo y mermando seriamente la capacidad productiva de la ciudad se embolsaría una jugosa cantidad millonaria a modo de compensaciones”.
Según ha subrayado, el proyecto prometido por Zoido para esa zona (centros comerciales, centro social…) no halla tampoco encaje legal en el actual PGOU. En contraste con esta actitud, Izquierda Unida siempre se ha mostrado abierta a estudiar cuántas propuestas puedan mantener el carácter industrial de esta parcela. De ahí su apuesta, por ejemplo, por desarrollar allí un Parque Empresarial de la Economía Social.
“Son muchos, pues, los indicios que nos obligan a estar en alerta ante lo que se avecina”, ha manifestado Torrijos. Pero ello no significa “desdeñar u obstruir cualquier iniciativa de desarrollo económico”. Muy al contrario, “desde IU saludamos todos los planteamientos inversores que lleguen, siempre y cuando se expongan desde el respeto a la soberanía jurídica y a la legalidad vigente”, ha aclarado el edil de izquierdas.
Por último, Torrijos se ha confesado esperanzado en que la Junta de Andalucía, que es quien ostenta en última instancia las competencias en materia de ordenación del territorio, no permita en Sevilla “la reedición de un modelo urbanístico”, cuya aplicación en el pasado trajo consigo “tan lamentables resultados”.
Y es que “las recetas que hoy se nos presentan bajo el señuelo del empleo” son, a su entender, las mismas que en su día, y de la mano del ex presidente Aznar y su Ley del Suelo, propiciaron la profunda crisis económica que aún padecemos actualmente.
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