El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, también ha expulsado a FACUA Sevilla del consejo de administración de Emasesa, después de que hace unos días decidiera hacer lo mismo en el de Tussam, además de vetar su entrada en los del resto de empresas municipales.
FACUA Sevilla critica el incumplimiento de la promesa que le hizo Zoido por escrito antes de las elecciones municipales de aumentar la participación de las asociaciones de consumidores en las empresas públicas.
Incumplimiento que denota que “el ya alcalde pretende utilizar su mayoría absoluta para gobernar de forma absolutista, despreciando y negando participación a organizaciones de la sociedad civil que, como FACUA, le resulten molestas por su postura crítica y su independencia política”, denuncia el secretario general de la asociación, Rubén Sánchez.
“Ya advertimos hace unos días, y lamentablemente no nos equivocamos”, continúa Sánchez, “que la expulsión de Tussam podía ser el comienzo de una escalada de recortes en los ya de por sí reducidos niveles de participación que teníamos las organizaciones ciudadanas de la sociedad sevillana en organismos municipales”.
“En cualquier caso, dentro o fuera de empresas públicas y órganos consultivos, FACUA Sevilla va a seguir defendiendo los derechos de los consumidores y reivindicando transparencia, mejora de la calidad de los servicios públicos y tarifas, tasas e impuestos razonables”, advierte su secretario general.
Y en relación al órgano consultivo en el que participarían asociaciones de consumidores, Sánchez señala que “el alcalde ya ha dejado claro que no cree en la participación al máximo nivel al echarnos del consejo de administración y si ahora se saca de la manga un órgano consultivo, tenemos que recordarle que durante el anterior periodo de gobierno ya formábamos parte de dos, la comisión de facturación por habitante y la comisión de participación”.
Los frutos de la participación en Emasesa
FACUA Sevilla señala que la participación de las organizaciones de consumidores en el consejo de administración de Emasesa permitió que los usuarios tuvieran acceso a una mayor información sobre la gestión de la empresa, su presupuesto, inversiones, modelo tarifario… Esto la hizo más transparente, orientada realmente al ciudadano y con posibilidad de control por parte de éste.
La presencia en su consejo de administración sirvió para que los consumidores participaran directamente en la toma de decisiones que afectan a una empresa pública que gestiona el ciclo integral del agua en el ámbito metropolitano.
Asimismo, la participación de las asociaciones de consumidores permitió orientar el debate económico hacia la política de gastos de Emasesa y la necesidad de trabajar también en una reducción de los costes y el ajuste de las inversiones. Y ello frente a la anterior política económica centrada en los ingresos sin cuestionar los gastos.
Por otro lado, las asociaciones de consumidores participaron directamente en la configuración y puesta en marcha de un nuevo modelo tarifario, la facturación por habitante, que ha sido pionero en España.
Un modelo tarifario que hasta el momento se ha desarrollado con éxito y sin generar conflictos, gracias al trabajo realizado por las organizaciones de consumidores en su puesta en marcha y en los mecanismos para que su aplicación fuera justa.
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