Camaradas:
Los resultados de las elecciones generales confirman la victoria del PP que obtiene una amplia mayoría parlamentaria, que complementa sus victorias en las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de mayo.
Con este mayoría absoluta parlamentaria (conseguida gracias a la injusta ley electoral que padecemos) el PP va a controlar la casi totalidad del poder institucional del Estado, desde lo local hasta lo central y por tanto tendrá plena capacidad matemática para aplicar sus políticas neoliberales .
Es significativo que este resultado, que confirma nuestro análisis de que el PSOE estaba poniendo la alfombra roja para que el PP caminara por ella hacia la Moncloa. se haya producido más por el rechazo al PSOE que por méritos propios. Así, en referencia al 2008 el PP sólo ha subido 541.358 votos mientras que el PSOE ha perdido 4.315.455, de los cuales más de un millón han terminado en la abstención.
Izquierda Unida obtiene el mejor resultado desde 1996 obteniendo 9 diputados más que en 2008 con una subida de 710.864 votos. Importante también es el incremento de UPyD como voto refugio del electorado más moderado del PSOE, o mejor dicho, del que más rechaza la política errática del PSOE y, a veces también de IU, sobre el modelo de Estado. Asimismo se beneficia de la buena imagen de Rosa Diez y de su carácter de fuerza democrática‐radical, en el sentido italiano del término.
Desde este nuevo mapa político debemos prepararnos para actuar y dar respuestas desde las políticas que hemos aprobado y que entendemos no deben sufrir variación, ya que el PP no sólo no va a cambiar la política de sumisión a los mercados y de recortes de derechos sociales y democráticos, sino que los va a profundizar y desarrollar con más contundencia.
Hace tres años, en noviembre de 2008, el PCE, junto con otros compañeros y compañeras impulsó una nueva etapa en IU basada en en un discurso anticapitalista, republicano y federal y en el desarrollo de IU como Movimiento Político y Social, todo ello enmarcado en su proceso de refundación.
El año siguiente, el XVIII Congreso de PCE ratificó esta política desde la apuesta inequívoca por la implicación del Partido en IU y por mantener a CC.OO. como nuestro referente sindical.
Han sido tres años difíciles, a veces con incomprensión por parte de algúnos y las zancadillas de otros. Hemos tenido que hacer frente a “operaciones” que pretendían eliminar a IU del mapa político para construir una izquierda más “presentable” en la que por supuesto sobraba el PCE.
Hemos tenido que ganar la batalla de la coherencia en el discurso buscando la centralidad del conflicto capital‐trabajo. Hemos ganado credibilidad en el conflicto social y en la política de alianzas. Todo ello, hoy, sale reforzado con el resultado electoral y la propia composición del grupo parlamentario de IU y nos permite mirar al futuro con optimismo pero con la responsabilidad de que ahora es cuando debemos culminar las apuestas que hemos venido planteando para mejorar la federalidad, la organización, la movilización desde la base, todo lo que teorizamos en la Asamblea Federal debe ahora concretarse.
En este sentido el éxito electoral de IU, es el éxito de una línea política, de un equipo de dirección y de una estrategia de refundación, complementada por la Convocatoria Social, línea política y estrategia en la que el PCE está plenamente integrado. Desde esta valoración positiva queremos felicitar al conjunto de la militancia, a quienes han contribuido a desarrollar IU en cada territorio, a quienes han contribuido a mejorar nuestro trabajo en el Movimiento Obrero y, en concreto, a referenciarnos en la nueva etapa que también las CC.OO. viven; felicitar a quienes han dado lo mejor de sí mismos en apoyo a las candidaturas de IU, entendiendo que ésta y ninguna otra, era la política aprobada por el XVIII Congreso del PCE.
Felicitar también al conjunto de IU y a sus federaciones, a todas las organizaciones con los que hemos compartido la candidatura demostrando que la apuesta por la unidad de la izquierda en torno a un programa es hoy una esperanza para 1.700.000 personas.
Hoy es día de celebración, de felicitaciones, pero también quiero de nuevo, dejar presente que el buen resultado obtenido supone una responsabilidad que el Partido debe asumir para profundizar en el desarrollo de los acuerdos del XVIII Congreso, no sólo en lo referente a IU, sino sobre todo en lo referente al desarrollo de la unidad de la izquierda en torno a una Alternativa Social Democrática y Anticapitalista. Desarrollarlo en las instituciones y también en la calle. Tenemos que estar más que nunca en disposición de buscar las máximas alianzas sociales y políticas en defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras que el PP va a tratar de recortar en sintonía con las políticas de ajuste que se plantean desde “los mercados”.
En los próximos días los órganos del Partido vamos a desarrollar un análisis de la nueva realidad surgida tras las elecciones para así determinar nuestra acción política para los próximos meses, en los que también deberemos avanzar en el fortalecimiento organizativo del Partido, ya que la nueva etapa que debemos afrontar necesita un Partido Organizado, Activo, implicado en el conflicto social. El conjunto de la militancia, comenzando por los comités de las agrupaciones e intermedios debe participar en este debate y poner en marcha las tareas que fruto del mismo acuerde el Comité Federal el próximo mes de diciembre. Es mucho lo que los trabajadores se van a jugar los próximos cuatro años y este Partido, una vez más, tiene que saber estar a la altura que las circunstancias le exigen.
José Luis Centella
Secretario General del PCE.
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