Miles de personas han participado en la XXVI Marcha a Rota que este año tomaba como motivo fundamental el anuncio de la entrada del recinto militar roteño en el escudo antimisiles de la OTAN, y caminaba bajo el lema “Recortes militares si, recortes sociales no; ni OTAN ni Bases”.
En la marcha participaban miembros destacados de Izquierda Unida, como el eurodiputado Willy Meyer; el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas; el parlamentario andaluz de IULV-CA, Ignacio García; el candidato al Congreso por la provincia, Manuel Cárdenas, y del candidato al Senado, Antonio Roldán, entre otros. También estuvo presente el Comité Local de Izquierda Unida Rota con sus dos concejales a la cabezaManuel Helices y Antonio Franco, que bajo la pancarta “Menos servidumbre militar, más alternativa laboral”, explicaron que la presencia de la Base en Rota “no es lo que deseamos, pero ya que la tenemos, al menos que sea lo más beneficiosa posible para los roteños”. Preguntados por el apoyo que IU ha dado en un Pleno reciente, acompañando a todos los grupos municipales, para que Rota sea la más beneficiada por el nuevo escudo antimisiles, los responsables de IU han usado como imagen “la de un cáncer: cuando uno lo tiene, el objetivo último es extirparlo, pero mientras se padece hay que buscar la forma de vivir confortablemente y con la mayor calidad de vida. Nuestro objetivo final sería que Rota no dependiese de la Base, pero ya que la tenemos y que su desaparición de depende de nosotros, al menos que sea una fuente de beneficios para los ciudadanos”.
Por su parte, el Coordinador General de IU, Diego Valderas, explicó que IU tiene “una larga trayectoria de lucha contra las bases militares y la OTAN, y más ahora con la entrada en el escudo antimisiles, que es un caramelo envenenado que Zapatero le regala a Andalucía y a Rota, que al final no va a regalar nada de empleo, como estén querido vender; tan solo supone más riesgo para este territorio en cualquier tipo de conflicto”. El balance general del representante de Izquierda Unida de esta marcha ha sido “todo un éxito”, sobre todo teniendo en cuenta que en la anterior convocatoria no se alcanzaron los 300 participantes, lo cual para Valderas es signo de que “se ha producido un incremento de la sensibilidad frente a las armas y frente al escudo antimisiles”.
La marcha partía de la explanada frente al cementerio municipal, para iniciar su camino por la carretera hasta llegar, una hora y media aproximadamente después, al control de entrada principal de la Base. En ese punto, los asistentes se congregaban frente a un pequeño escenario donde se dio lectura por parte de dos miembros de la Plataforma, Cristóbal Orellana y Mª Ángeles Tormo, de un comunicado en el cual se expresaba el rechazo absoluto hacia las bases militares y “exigir a los poderosos políticas de desarme y antimilitaristas”.
Además, el comunicado expresaba la intención de la plataforma de seguir con un proyecto “ético, social y político que mantenemos más vivo que nunca: jamás cesaremos de luchar para conseguir una sociedad en paz”. El colectivo exigió “el desmantelamiento de las bases y que la OTAN desaparezca hasta no ser más que un mal recierdo, al igual que recordamos a Hitler”.
Tras la lectura, varios representantes de la Plataforma contra las Bases se adelantaron, escoltados por agentes de la Policía Nacional, hasta el control de la Base, donde el oficial al mando recogió una copia del comunicado y se comprometió a hacérselo llegar a las máximas autoridades militares de la Armada Española y Americana.
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