“Dejo la Presidencia de la Generalitat. La dejo en este mismo instante. ¡Inocente, completamente inocente!”.
Abucheo. Un abucheo atronador retumbó en la sala. En las pantallas gigantes se proyectaban unas imágenes que ya han quedado para la historia: 20 de julio de 2011. Francisco Camps, el president de la Generalitat Valenciana, acorralado por el caso de los trajes, presenta su dimisión.
El solo recuerdo de aquel día suscitó el bramido de las 1.700 personas que se congregaron en el, sin duda alguna, mitin más concurrido de Izquierda Unida desde 2004. Y fue en Valencia, el bastión intratable del PP y estigmatizado por el estallido de la corrupción en los últimos años. Empezando por Gürtel.
Y por ahí, por la vía de agua de la corrupción, comenzó su intervención un Cayo Lara cada vez más arriba de moral. “Me han dicho que hay por aquí un acto de Mariano Rajoy”, comentó divertido, cuando ya poblaban diarios y teles las imágenes de una plaza de toros de Valencia a rebosar. “Va a poder presumir de muchas cosas: de trajes, de vertederos de basura, de aeropuertos cerrados y presuntos inocentes por la prescripción”. En apenas una frase, ventilaba los trajes de Camps, el caso Brugal, el despilfarro del aeródromo sin aviones de Carlos Fabra, expresidente de la Diputación de Castellón, y su imputación por varios delitos. “Nosotros podemos presumir de una cosa, de aquella bandera que está al fondo”. Lara tocó la fibra sensible, apuntando a la enorme enseña republicana que presidía el polideportivo de El Cabanyal y que sirvió para aupar el entusiasmo de un auditorio eufórico.
Lara no dio rodeos: se mofó de un Rajoy que para las autonómicas de mayo se había pavoneado de que Camps sería “presidente”. “Si acierta igual el 20-N, no os quepa duda de que no habrá presidente del PP”. Enseguida, otro estacazo al líder de los conservadores que había prometido estar siempre “al lado, detrás y delante” de Camps. “Y ahora: ¿va a estar a su lado en el banquillo [el 12 de diciembre]?”.
Lara reivindica IU como la única fuerza con “autoridad” para combatir al PP
En el fondo, la democracia
El rejonazo cumplía dos funciones: aumentar la “intensidad de los ataques” al PP en esta última semana de campaña, como confesó el equipo electoral de IU, y oponer la corrupción con la “honestidad” de la federación. “Nadie puede dar lecciones” de honradez a IU, nadie, subrayó.
La “honestidad” fue uno más de los valores históricos e inexpugnables de la izquierda “justicia, igualdad, solidaridad, fraternidad” que ayer reivindicó Lara como reclamo para los votantes que aún albergan “dudas”, sobre todo los socialistas “defraudados” con el Gobierno. A estos hay que “mirarles a los ojos”, evocarles la valiosa “mochila” de luchas que atesora IU y antes el PCE: con los sindicatos y los trabajadores, contra la “depredación del territorio” y las nucleares, a favor de los servicios públicos, la muerte digna, las libertades sexuales… Un mensaje transversal cuyo hilo común es la defensa por lo más básico: la “democracia”.
Las encuestas, además de la recta final de la campaña, explican que IU intensificara su llamamiento a los votantes del PSOE y a los abstencionistas. Los sondeos publicados ayer otorgaban a la federación entre siete y 12 escaños (uno o dos en el País Valencià). Pero mejor templar el fuego, previno Lara. “Debemos vender todavía las encuestas y a la injusta Ley Electoral, y sólo lo podemos hacer trabajando”.
IU intensifica la llamada a los votantes socialistas y los indecisos
Lara, como antes que él apuntalaron los candidatos por Valencia y la coordinadora regional, Marga Sanz, galvanizó la imagen de una IU de hierro, inflexible a las pretensiones de los mercados. “La clase trabajadora no se pone y no nos vamos a poner de rodillas porque no somos súbditos de nadie y vamos a defender la democracia”.
En el capítulo de andanadas contra Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy, ningún corrimiento en la tesis de base iguales en su fe en las políticas neoliberales, sí en las palabras. El líder del PP se toma “alucinógenos” si cree que puede “salvar el euro”. Y el candidato socialista va “a cepa perdida”, contradiciéndose. “El PSOE ha faltado a la palabra dada. No tiene autoridad política para plantarle cara al PP”. IU, pues, se quedará sola como la única fuerza con la “autoridad política, moral y ética” capaz de “plantarle cara a la derecha de este país, en la calle y en el Parlamento”.
Rajoy y Rubalcaba se parecen a los Granujas de medio pelo de Woody Allen. “Atracadores” de los derechos y el Estado del bienestar de dos bandas distintas, pero ladrones al fin. Píldora cinematográfica del director Lara, que el mensaje entra mejor con película de por medio.
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