Critica la reducción de impuestos anunciada por el Gobierno del PP porque inevitablemente iría en detrimento de las políticas y servicios sociales.
El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla ha acogido con perplejidad y decepción su exclusión de la Mesa por el Empleo puesta en marcha ayer, a instancias del nuevo Gobierno local, en una Escuela Taller de Torreblanca.
IU no entiende que, habiendo sido el primer partido que ha planteado propuestas para combatir el paro en este arranque de mandato, no fuera, sin embargo, convocada a participar en la reunión constitutiva de este órgano llamado a impulsar la generación de empleo en la ciudad. “¿Este es el consenso del que nos hablaba Juan Ignacio Zoido en campaña?”, se ha preguntado el portavoz municipal de esta formación política, Antonio Rodrigo Torrijos, quien insta al alcalde a que “introduzca al Grupo Municipal de IU como parte activa en el seno de la recién creada Mesa por el Empleo”.
IU también lamenta que el nuevo Gobierno local no haya querido seguir desarrollando los acuerdos firmados durante el mandato anterior orientados a la defensa del trabajo y del emprendimiento en la pequeña empresa, así como los instrumentos de interlocución que se habían creado como el Pacto por la Calidad en el Empleo, el Pacto por la Economía Social, el Consejo de Participación del Trabajo Autónomo o el Acuerdo por la Seguridad y la Salud Laboral, además de otras medidas de sensibilización contra la siniestralidad laboral como el Minuto de Silencio. “Herramientas todas ellas muy válidas, que han venido funcionando bien hasta ahora y que el PP parece dispuesto a abandonarlas”, ha denunciado Torrijos.
Asimismo, IU ha criticado el anuncio realizado por el Gobierno del PP de bajar los impuestos en la capital hispalense, al entender que ésa no debe ser la prioridad en estos momentos. Muy al contrario, “creemos que la primera medida que habría que aplicar, de manera inmediata y sin más demora, es la aprobación de un Plan de Choque que contribuya a la contratación de, al menos, a 3.000 sevillanos y sevillanas de los que actualmente se hallan en paro y se han quedado sin prestación por desempleo”, ha apuntado Torrijos.
En este sentido, Izquierda Unida considera que el compromiso de Zoido de bajar los impuestos con la intención de generar empleo “no es ni de lejos la solución que precisa este importante problema y, por supuesto, en ningún caso servirá para crear puestos de trabajo”.
Torrijos, quien advierte de que el paro ha subido ya en 800 personas durante los tres primeros meses de mandato del PP en la capital hispalense, teme por las consecuencias que podría acarrear la adopción de una decisión como la bajada de impuestos en Sevilla. “El alcalde tendría que explicar cómo y a costa de qué pretende llevar a cabo esta reducción”, ha manifestado el portavoz municipal de IU, quien, al hilo de esto, ha recordado que “de la fiscalidad local se obtiene la capacidad tanto para las inversiones como para el gasto público”.
“¿Cómo se va a garantizar en el marco de esta crisis económica tan profunda las políticas sociales y el ingreso de los recursos necesarios para poder acometerlas, si voluntariamente se opta por disminuir la recaudación de la Administración local?, se ha cuestionado Torrijos.
Igualmente, el responsable de IU en el Ayuntamiento sevillano ha mostrado su sorpresa ante el hecho de que las dos primeras medidas de calado difundidas públicamente por el Gobierno de la derecha hayan sido iniciativas como la modificación del PGOU y la bajada de impuestos, apuestas por otro lado “muy aplaudidas curiosamente por la cúpula patronal”.
Para Izquierda Unida, la fiscalidad es una herramienta de solidaridad. De ahí que en esta materia abogue por abordar una “adecuación profunda y progresiva de los tributos, de tal modo que paguen más los que más tienen y menos aquellos con menos posibilidades económicas”.
Así pues, IU está convencida de que la anunciada reducción de impuestos conllevaría inevitablemente un adelgazamiento de lo público en beneficio de lo privado, “algo que no se puede consentir en un contexto socioeconómico tan difícil y preocupante como el actual, en el que se requiere más que nunca de la inversión pública y del papel de las Administraciones para hacer frente a las desigualdades existentes”.
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